20 Apuntes del Alcázar de Sevilla
PROTECCIÓN
de mayor prestancia y altura. Se piensa en la ca-
lle como eje viario, pero, también como lugar de
emplazamiento privilegiado, capaz de transmitir
una imagen digna y representativa de la «Nueva
Ciudad». Los proyectos proponen la integración
de los jardines del hotel y de la Universidad con
la vía pública derribando la verja. En la acera de la
izquierda, la dimensión de los solares se mostra-
ba insuficiente para albergar construcciones mo-
dernas capaces de mejorar la imagen de la calle.
En consecuencia y como paso previo a la reedi-
ficación de la calle, se prevé la ampliación de los
solares a costa de retrasar el muro de los jardines
del Alcázar y añadir una franja de terrenos de 14
m. de profundidad desde la antigua tapia. Esta
banda no debía edificarse en su totalidad evitan-
do posibles vistas sobre los jardines del Alcázar.
Los proyectos dan una altura a la edificación que
varía entre las cinco y seis planta, trazan una ca-
lle peatonal entre las construcciones y el jardín y
rompen la continuidad de la calle mediante suce-
sivos avances y retranqueos de la edificación y la
apertura de pequeños pasos entre la vía rodada y
la peatonal. El Patrimonio Nacional será el orga-
nismo que obstaculiza la ejecución de estos pro-
yectos al exigir la supresión de la calle peatonal,
los pasos, retranqueos y prohibir que los edificios
pudiesen tener vistas sobre los jardines.
Década 1950-1960.
Calle San Fernando.
El 31 de Mayo de 1950 la Comisión Municipal
Permanente aprobó la propuesta del Alcalde
Piñar y Miura, que contiene la importantísi-
ma novedad de incluir en la reforma de la Ca-
lle San Fernando, las dos aceras de la calle. La
propuesta, aunque no lo define explícitamente,
está concebida como un acto de ejecución de las
previsiones viarias del Plan de 1946. Para la acera
derecha se propone la supresión de las verjas que
limitan los terrenos de la Universidad y del Ho-
tel, y para la izquierda se proyecta la construc-
ción de una hilera de casas de gran prestancia
y altura, de acuerdo con su privilegiado empla-
zamiento y ampliando el fondo de las parcelas a
costa de los jardines del Alcázar. Esta propuesta
fue aprobada por la Comisión Municipal Perma-
nente y en desarrollo de este acuerdo, la Sección
técnica de Vías y Obras deberá redactar el opor-
tuno anteproyecto, justificando la conveniencia
de suprimir las verjas de la Fábrica y del Hotel,
y de incorporar sus respectivos jardines a la vía
pública. Por otra parte, el Ayuntamiento habrá
de gestionar del Patrimonio Nacional la cesión o
venta de una faja de los terrenos de los Jardines
del Alcázar para ampliar el fondo de las parce-
las de la margen izquierda con objeto de que la
construcción de las nuevas edificaciones resulta-
se rentable alcanzando los 24 m. de fondo.
Siendo Alcalde el Sr. Pérez de Ayala y en desa-
rrollo de la propuesta aprobada por el Pleno,
se encomienda al arquitecto municipal D. Luis
Gómez Ester la redacción del «Proyecto de En-
sanche de la Calle San Fernando y Formación
de calle de peatones entre María de Pineda y los
Jardines de Catalina de Ribera», que se presenta
en Septiembre de 1959. Tal proyecto no llegó a
tramitarse, dejándolo pendiente de la decisión
que en su día se adopte sobre el mismo.
Según se expone en laMemoria, los objetivos son:
• Ensanche de la calle San Fernando con
ampliación de la calzada, por el lado dere-
cho, hasta la capilla de la Universidad, su-
primiendo la verja y sustituyéndola por un
límite de piedra y escalera.
• Apertura de una calle peatonal, de 3.50 m.
de anchura, entre el Alcázar y las casas de la
acera izquierda, con entrada por la puerta
actual al Paseo Catalina de Ribera y salidas
a la calle San Fernando, junto a la casa nº 3,
y a la calle María de Pineda.
• Construcción de una tapia de separación
con el Alcázar.
• Construcción de las casas de la acera de la
izquierda, con altura máxima de 19.50 m.
hasta la línea de cornisa superior, sin ático
retranqueado. Se pretende romper la con-
tinuidad de la calle mediante dos opciones:
con sucesivos avances y retranqueos de
los edificios o abriendo pequeñas calles de
comunicación con la calle peatonal que se
traza paralela a la muralla.