192 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
Imagen 47
Vista general del estado de la
bóveda previo a la intervención.
Imag. 48
Detalle del estado previo de la
policromía. Capas añadidas,
erosión, pérdida, sales, abolsados,
levantamientos.
éxito los encalados— aún así todavía resulta le-
gible la esquina noreste, la noroeste y parte de la
suroeste, intuyéndose el resto de la composición.
En el centro y zona inferior de los lados mayores
se sitúa también un enmarque semicircular en el
que se inscribe la empresa de las columnas herá-
cleas ondeando la filacteria
Plus Ultra
,
pintado
entre los dos módulos laterales —apreciándose
mejor en el lado oeste—. Los colores que predo-
minan en todo el conjunto compositivo son el
tierra rojo almagra, tierra ocre, rosados, verdes,
azules, grises, blancos y negros.
En el año de 1615 Diego de Esquivel intervie-
ne repasando las dos bóvedas del pasadizo, ya
por entonces suponemos que deterioradas
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.
En 1656 Pedro Honorio de Palencia, nombrado
maestro pintor del Alcázar en 1649, se le cita en
las hijuelas de ese año al restaurar el
«estofado de
la pintura que esta en la bobeda de los jardines»,
refiriéndose con toda probabilidad a esta prime-
ra bóveda, o a las dos de acceso al pasadizo, res-
taurándose ya por segunda vez en esta ocasión,
con un coste de 10 ducados en total.
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Esta ano-
tación refleja que algunos motivos de la compo-
sición, posiblemente los escudos, se hallaban por
entonces dorados, o bien (teniendo en cuenta la
época) se doran por primera vez, cualidad inexis-
tente en la actualidad.
Los paramentos se revisten en su perímetro con
un
alto zócalo de azulejería
compuesto de dos
paños distintos en cada paramento, enmarcados
con cintas o verduguillos verdes, con fondos de-
corados a base de piezas planas, policromadas y
vidriadas, fijadas al muro con argamasa, alcan-
zando una altura total de 2,22 m desde el suelo y
recorriendo el contorno mural. Desconocemos
si entre el muro longitudinal de estructura de
sillería y los paños de azulejería se ha interpues-
to una base intermedia de ladrillos y mortero de
cal, o solo un revoco de mortero para nivelar la
superficie. La decoración se compone de cuatro
piezas cuadradas que conforman diseños repe-
titivos de carácter modular, a base de motivos
geométricos-vegetales de estilo renacentista. En
la parte inferior de estos paramentos se encuen-
tran construidos y trabados a la fábrica bancos
corridos, revestidos con azulejería de arista, vi-
driada y policromada, con diseños geométricos
de signos y lazos enmarcados en una estrecha
cenefa de ochos entrelazados, todo ribeteado
con verduguillos verdes de aparente factura
contemporánea. La base de asiento es de losetas
de barro sin vidriar combinadas con olambrillas
vidriadas.
El
solado
actual del pavimento, conjuntamen-
te con el del jardín de la Danza, es de losetas de
barro cocido diseñado en palma, con olambrillas
vidriadas de motivos geométricos y florales, res-
tituido hace algo más de una década.
La
cancela
que da paso al interior de los Baños
separa los dos tramos abovedados, adaptán-
dose al perfil del vano de la bóveda de cañón
interior. No podemos asegurar que se trate de
la cancela original, estimamos que porque el
estilo es sobrio y demasiado funcional, nada
en consonancia con la elegancia pretendida en