208 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
ca, dificultando los tratamientos de limpieza. La
humedad también ha generado invasiones de
microorganismos debido a retenciones de hume-
dad. Era pues necesario subsanar los problemas
que generaba las filtraciones de la fuente supe-
rior y el solado del entorno, antes de acometer
la intervención en la bóveda, arreglos que fueron
resueltos por el personal del Alcázar bajo la super-
visión de la Dirección.
Otra de las principales causas de deterioro han
sido las provocadas por antiguas intervenciones
realizadas en la bóveda desde finales del siglo
XIX y durante el siglo XX, debido al incontro-
lado uso de los morteros de cemento en las re-
paraciones de la fábrica y en los revestimientos.
Su uso respondía a intervenciones rápidas para
sellar agujeros, reconstruir lagunas y evitar la
caída de morteros, pero ha traído consecuencias
sobre los debilitados revestimientos primitivos,
ocasionando agrietamientos, manchas por sul-
fatación, costras y tensiones mecánicas.
De mayor antigüedad han sido los sucesivos en-
calados que mostraba la bóveda, aplicados en va-
rias ocasiones, realizados a finales del XVIII- XIX
posiblemente para preservar las pinturas, o bien
para ocultar los daños y el mal estado general que
ya se debía advertir en las policromías, como ha
ocurrido también en las dos bóvedas de acceso al
área de los Baños. La bóvedamostraba gruesas ca-
pas cubrientes que han ocultado durante muchas
década estas fantásticas pinturas.
INTERVENCIÓN
DE RESTAURACIÓN
Estas bóvedas con pinturas murales de la galería
central, han llegado a nuestros días en muy mal
estado de conservación, principalmente debido
a determinados factores de alteración que han
incidido en mayor o menor medida en las bóve-
das que nos ocupan: es la humedad la principal
causa de deterioro, ampliamente manifestada en
las superficies de estos subterráneos, y en segun-
do lugar están las consecuencias de las actuacio-
nes antrópicas poco ortodoxas ejecutadas con
materiales o instrumental inadecuado y sin el
debido rigor técnico, como hemos comprobado.
Como primer objetivo se ha tenido en cuenta la
necesidad de intervenir en unas bóvedas cuyos
daños ponían en riesgo la estabilidad de los es-
tratos y de sus valores compositivos, procurando
como objetivo su conservación y la salvaguarda
del propio valor cultural, histórico y artístico de
estas obras, debido al pésimo estado en el que
han llegado estas pinturas a nuestros días. En
las intervenciones de urgencia las operaciones
se han basado en evitar las pérdida inmediata y
neutralizar el daño ocasionado, actuando siem-
pre desde el punto de vista de la conservación.
Cuando las intervenciones en pintura mural se
realizan in situ, sabemos que los mismos facto-
res de alteración detectados, si no están expre-
samente eliminados, generalmente vuelven a
incidir. Por ello, damos la máxima importancia
a intervenir de forma paralela, por un lado direc-
tamente sobre el bien afectado, y por otro en la
eliminación o neutralización de los factores de
riesgo y de alteración.
En cuanto a la intervención realizada en las tres
bóvedas ha sidomuy necesaria una primera actua-
ciónque permitiera conservar todos estos elemen-
tos originales que han sobrevivido a las arriesgadas
limpiezas sin control ni criterio deontológico, pro-
curando su expresa fijación, consolidación, lim-
pieza y protección. En la limpieza se ha pretendido
la eliminación de las capas y de los materiales aña-
didos en el tiempo, los cuales dificultaban la per-
cepción e interpretación de la composición global,
aproximándonos a los restos conservados de la
composición original. La fijación de los elementos
sueltos y la consolidación interna han restableci-
do la estabilidad de las capas degradadas con falta
de adhesión entre sí y al soporte mural. También
han sido fundamentales las labores necesarias de
desalinización para eliminar en la medida las ca-
pas salinas, así como la desinfección en zonas bio-
deterioradas. La reconstrucción de las pérdidas de
mortero ha pretendido la unificación de las gran-
des y pequeñas lagunas, igualándolas en sus ter-
minaciones con morteros muy tamizados de cal y
arena a bajo nivel respecto a las pinturas murales
conservadas. Todo ello ha sido necesario para po-
der conservar y salvaguardar estas pinturas mura-
les, siendo por tanto el primer motor de arranque
que justifica esta intervención.
