224 Apuntes del Alcázar de Sevilla
ANÁLISIS
Fig. 5.
Patio de las Doncellas. Real
Alcázar. Foto: Ana Pleguezuelo.
audiencias. Pero el caso más extraordinario, con
gran diferencia respecto de los demás, es el de
los zócalos Norte, Sur y Oeste de las galerías del
citado patio ya que, a diferencia de las otras dos
mencionadas, los cambios de motivos son aquí
muchomenos evidentes porque no están separa-
dos por divisiones verticales explícitas, sino que
se producen de manera paulatina y casi imper-
ceptible, como han estudiado con detenimiento
Donaire y Ramírez
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. Esta complejidad en el dise-
ño y esta sutileza de los cambios de motivos nos
tientan a barajar la posibilidad de que, al menos,
estas tres estancias pudieran corresponder al pe-
riodo de mayor sofisticación en el trabajo de los
alarifes, momento que fijaríamos precisamente
en el tercer cuarto del siglo XIV cuando el pala-
cio es construido. Pero antes de dar conclusiones
precipitadas veamos otros posibles elementos de
juicio que apoyan esta idea.
3. CUERPO DE TERRACOTA
Otro de los aspectos que debemos observar con
detalle es el relativo a la naturaleza de los ma-
teriales del alicatado y de los procedimientos
usados para producirlo porque, bien que no for-
zosamente, pueden a veces responder a la labor
de distintos fabricantes o de diferentes periodos.
En este campo relativo a la formación del cuer-
po de los aliceres nos interesan básicamente dos
cuestiones: los tipos de pasta cerámica empleada
y el método seguido para dar forma a las piezas.
3.1. Tipos de pasta
A simple vista y aprovechando los desprendi-
mientos de vidriados en algunos aliceres deterio-
rados, pueden ser percibidos distintos tipos de
pasta con diferentes coloraciones. Obviamente,
en estos aspectos deberían ser los procedimien-
tos analíticos que las ciencias experimentales
establecen los que permitieran confirmar con
rigor las groseras diferencias percibidas a simple
vista. Pero es recomendable, antes de empren-
der los análisis tanto de pastas como de vidria-
dos, realizar una primera peritación visual —con
o sin apoyo documental— que sirva de punto
de partida para adoptar criterios en la toma de
muestras y para definir los objetivos de la estra-
tegia analítica. Es esta la mejor manera de que
los datos resultantes puedan ser interpretados
más tarde, lleguen a conclusiones fiables y no
sean simples cúmulos de datos desarticulados.
La simple observación del cuerpo de estos ali-
catados no ha arrojado más información que
la constatación de que los que estimamos más
antiguos parecen estar hechos con pastas de co-
lor pajizo en tanto que en algunas de las piezas
repuestas fueron empleadas pastas más rojizas e
incluso, en casos recientes, resinas sintéticas. Es
preciso reconocer que los alicatados más moder-
nos se encuentran, en general, tan bien conser-
vados que, al carecer de desprendimientos, re-
sulta imposible por el momento conocer la pasta
que subyace a los vidriados si las piezas no son
extraídas.
3.2. Formalización
3.2.1 aliceres cortados y/o escafilados
Contra lo que sucede en el apartado anterior,
el tipo de corte, como ocurría con el grado de
complejidad geométrica, es uno de los aspectos
que ha resultado más revelador
para distinguir
fases diferentes en la ejecución de los alicatados
del palacio mudéjar ya que son relativamente
fáciles de distinguir las piezas cortadas con pro-
cedimientos artesanales de aquellas otras obte-
nidas por métodos más o menos mecanizados o
incluso industriales, diferencias que conducen,