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Figura 23.
Vista general una vez terminados
los trabajos
cumplir con los requisitos anteriores se optó por
colocar los montantes siguiendo el ritmo irre-
gular marcado en la fachada por los pilastrones
de remate en los pretiles. El montante debía ser,
además, perpendicular al plano de fachada, con
la idea de que se perdiera su línea de contorno.
Completa la barandilla con una pletina horizon-
tal sencilla, se tuvo que reforzar para evitar pan-
deos debidos a la distancia entre montantes.
Los montantes se fijaron a la cara interior del
pretil, evitando así la entrada de humedades que
se habría producido en caso de haber taladrado
la cara superior. Un recrecido del montante en el
extremo inferior y dos varillas de anclaje permi-
ten absorber las irregularidades del propiomuro.
Toda la barandilla está realizada en acero inoxi-
dable —figura 23—.
Toma de muestras
Atendiendo a esa visión global que marca la
Cadena de Valores, y aunque la intervención
no incluyera restauración, el Patronato aprobó
la propuesta de realizar una toma de muestras
antes de llevar a cabo el enjalbegado de la gale-
ría. Se dotaba así de un estudio en base al cual
prever y planificar una posible futura actuación
de restauración. Para la realización del estudio
se contó con la colaboración de la restauradora
Maribel Baceiredo y técnicos profesionales del
Instituto de Ciencias Materiales de Sevilla del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
y Universidad de Sevilla
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.
Los intradoses de las arcadas de la galería pre-
sentan restos de pinturas murales, tanto restos
originales como repintes posteriores imitando
el original. Se hicieron catas además en diferen-
tes puntos del interior de la galería con el fin de
confirmar o no la prolongación hacia el interior
del ciclo pictórico. Algunos resultados fueron
reveladores, arrojando la presencia de policro-
mías tanto en las jambas que cerraban las ar-
cadas como en dintel y jambas de los huecos
de salida a los balcones. Se confirmó además
la utilización de estuco blanco en el interior
de la galería, lo que indica en principio que la
decoración se limitaba a intradoses de arcadas,
jambas laterales y todos los huecos de salida de
balcones, es decir, aquello que podía ser con-
templado desde los jardines.
Por otro lado, era relevante el estado de dete-
rioro de las columnas, con lascas y desprendi-
mientos en algunos casos. La presencia de una
capa de suciedad oscura que chorrea hacia la
parte interior de las columnas se detecta ya en
las imágenes de la intervención de 1991 lleva-
da a cabo por Jose María Cabeza. El análisis de
muestras ofrece como resultado que se trata de
mortero de yeso y compuestos proteínicos, que
deberían ser eliminados en una futura inter-
vención de restauración.