136 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
a la fachada o a que se encontraban completa-
mente rotas. Fueron confiadas de igual modo a
un ceramista que elaboró las piezas de manera
artesanal en base a un modelo obtenido de la
propia Galería.
Actuaciones similares —resanado de paramen-
tos, limpieza de pretiles, sustitución de gárgo-
las— se llevaron a cabo en los puntos de acceso
vinculados al paseo descubierto, esto es, las dos
escaleras, la zona trasera de la Puerta de Mar-
chena y la azotea anexa que cierra el flanco
norte del Estanque de Mercurio. En este último
ámbito, que pasa a funcionar como superficie
de desahogo tras la recuperación del paseo des-
cubierto, hubo que levantar la solería existente
para poder conducir todas las instalaciones de
forma oculta. Así, para el nuevo revestimiento
se optó por utilizar la misma solería de fabrica-
ción artesanal colocada en el Grutesco, buscan-
do la unificación estética de la actuación —fi-
guras 16 y 17—.
Instalaciones
Las instalaciones que discurrían por la azotea
de la Galería del Grutesco partían de un cuar-
to situado en la parte baja del extremo sur del
conjunto, llegaban hasta la Puerta de Marchena
y, a través de los pretiles de la azotea descubier-
ta del flanco norte del Estanque de Mercurio, se
dirigían al Palacio Gótico a través de la cubier-
ta del Mirador Norte. Existían además cuadros
eléctricos, algunos de ellos obsoletos y sin uso,
en la Puerta de Marchena, en la escalera de acce-
so desde el Jardín de la Alcoba, y en la cámara de
una de las torres.
La propuesta planteaba la eliminación de todos
los cuadros que pudieran formar parte del nue-
vo recorrido visitable —paseo descubierto e in-
terior de las torres, ahora accesibles—, así como
la reconducción del cableado por un nuevo falso
techo con registros cada 12 metros. En su llega-
da al flanco norte del Estanque, los circuitos de
vigilancia, alumbrado, internet y telefonía, así
como tubos vacíos para suplemento de nuevas
instalaciones; se ocultaban entre la solería y la
formación de pendiente de los forjados, para fi-
nalmente desembocar en un cuarto de instala-
ciones anexo al Palacio Gótico.
El falso techo, con trampillas registrables de per-
filería oculta para pasar inadvertidas, fue com-
pletamente enjalbegado —figura 16—.
Iluminación y protección
Los diferentes ámbitos del nivel superior, ahora
visitables, no contaban con instalación de alum-
brado, salvo por la disposición de algunos focos
puntuales utilizados para iluminación de los
jardines o de la Torre del Agua. Por su parte, las
escaleras de acceso y la galería cubierta estaban
dotados de un sistema ya obsoleto de luminarias
con cableado visto. De este modo, en el pro-
yecto se optó por diseñar un nuevo sistema de
alumbrado para todo el conjunto vinculado a la
intervención de la Galería del Grutesco, esto es,
azotea anexa, trasera de la Puerta de Marchena,
escaleras de acceso, interior de las torres, paseo
descubierto y paseo cubierto.
Tres fueron las premisas básicas a la hora de rea-
lizar el estudio junto con expertos en ilumina-
ción de carácter monumental:
• ahorro energético, para lo que se dispu-
sieron dispositivos LED, que además nos
garantizaban mayor vida útil y mejor ren-
dimiento del color;
• mínima presencia, para lo cual se utiliza-
ron luminarias que permitían la conexión a
doble circuito, con la posibilidad de funcio-
nar como alumbrado normal y como alum-
brado de emergencia, con la consiguiente
reducción del número de dispositivos;
• y poco impacto visual, para lo que se escogie-
ron diseños sencillos y de pequeño tamaño.
En la galería interior se plantearon dos tipos
de iluminación en función de sus característi-
cas. En los pasajes «opacos», esto es, sin vanos
de apertura hacia la fachada oeste, se optó por
pequeñas luminarias puntuales con la máxima
distancia permitida entre ellas. En los tramos