128 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
Figura 12.
Cadena de Valores
Por último, y aunque la intervención no plan-
teaba labores de restauración, se detectaron
restos pictóricos en los intradoses de algunos
de los arcos de los castilletes que asomaban a los
jardines. Similares a los de los intradoses de los
arcos de la galería cubierta, a primera vista pre-
sentaban factura diversa y parecían pertenecer a
diferentes épocas.
3. METODOLOGÍA PARA LA
INTERVENCIÓN
Frente a la visión más tradicional de un proceso
de investigación en el ámbito cultural, especial-
mente centrado en el conocimiento y clasifica-
ción del objeto de dicha investigación; la Cultura
se sitúa en la actualidad en un escenario mucho
más extenso, que lleva al patrimonio más allá
del proceso estanco de identificación del monu-
mento y su salvaguarda. Por otro lado, el con-
cepto de sostenibilidad también se ha adherido,
de algún modo, al hecho cultural, lo cual con-
duce a la búsqueda de formas no perjudiciales
de mercantilización o explotación que permi-
tan una gestión adecuada del bien patrimonial,
como de hecho viene aconteciendo de manera
creciente en el Real Alcázar.
Conscientes de esta realidad, desde que se reci-
bió el encargo por parte del Patronato se consi-
deró que ambos factores debían ser introducidos
en nuestro trabajo, al menos formando parte del
proceso de reflexión y elaboración del proyecto.
Una de las herramientas que se adapta a estos
requerimientos es la Cadena de Valores —figu-
ra 12—, que viene siendo utilizada en el campo
de la arqueología desde la década de los 90, pero
resulta extensible a cualquier objeto de investi-
gación en el ámbito patrimonial:
«La “cadena de valor” es, fundamental-
mente, un modo de analizar cualquier
cosa; y está destinada a mejorar su fun-
cionamiento, haciendo uso de la decons-
trucción de sus elementos constitutivos,
de lo que es interesante radiografiar, y del
análisis de los pros y los contras, es decir,
las fortalezas y las debilidades identificadas
en cada parte constitutiva analizada
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».
Consta de seis fases agrupadas en dos catego-
rías: «Investigación», más vinculada al proceso
tradicional, aunque por supuesto necesario; y
«Acción», que abre las puertas a la divulgación
y socialización de lo investigado. En todo caso,
las fases son etapas flexibles que deben nutrirse
del resto de procesos y ser continuamente revi-
sitadas:
• Identificación y tutela
• Documentación y registro
• Valoración y significación
• Intervención y conservación
• Difusión y socialización
• Impacto y reflexión
Evidentemente, nuestro encargo debe ser ubica-
do en la fase de «Intervención y Conservación»,
pero desde un principio la idea fue mantener
una visión global de la Cadena completa, una
visión que a la hora de tomar decisiones de pro-
yecto o durante la obra pudiera apoyarse tanto
en las fases pertenecientes a la Investigación
como en las fases vinculadas a la Acción, que son
las que finalmente permiten hacer sostenible el
bien patrimonial.
Siguiendo esa línea, una vez realizado el estudio
histórico para la elaboración del proyecto, se
propuso al Patronato la recuperación del paseo
descubierto de la Galería del Grutesco. La cons-
tatación de que Resta lo concibió originalmente
