134 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
el más perjudicial para los pretiles, terminación
en abrazadera y redondo pasante. La retirada
de los tirantes y de algunas de las vigas fue un
trabajo lento y minucioso, ya que muchos de
ellos se empotraban prácticamente hasta la fa-
chada —figura 14—.
Estructura
Para la sustitución del forjado se optó, de ma-
nera consensuada con el Patronato del Alcázar,
por un entramado de chapa colaborante. A pesar
de no tratarse de una solución estructural tradi-
cional, respondía de forma óptima a los condi-
cionantes marcados por la Galería del Grutesco:
• Durabilidad, frente a elementos metálicos
o de madera, el perfil de la chapa colabo-
rante es de acero galvanizado, por lo que
ofrece una mayor protección frente a la
humedad.
• Rapidez y facilidad de montaje, frente a una
losa de hormigón armado, la poca luz de la
Galería permitía el montaje del forjado mix-
to sin necesidad de apuntalamientos.
• Espesor reducido (6 cm de chapa nervada +
6 cm de capa de compresión), lo cual facili-
taba replantear la cota del forjado a la altu-
ra adecuada para que las gárgolas volvieran
a cumplir su función correctamente. Ade-
más, la recuperación del paseo descubierto
implicaba la retirada de todas las instala-
ciones que discurrían por los pretiles del
Grutesco, por lo que ese reducido espesor
del nuevo forjado nos iba a permitir dis-
poner un falso techo por donde canalizar
todo el cableado existente sin disminuir la
altura libre del paseo inferior.
A nivel técnico, la solución del forjado de chapa
se adaptó a las tres situaciones presentes en la
Galería, esto es, el detalle general, el remate sur,
y las dos torres. Retirada la función sustentante
de los tirantes de hierro macizo y los perfiles me-
tálicos de principios del siglo XX, se dispusieron
conectores metálicos entre la chapa colaborante
y los muros laterales, con el ánimo de reforzar
el arriostramiento que ya de por sí debía ejercer
el nuevo forjado. Los empotramientos se realiza-
ron con varillas Hilti HAS M10, cogidas con re-
sina HY-30 y colocadas cada treinta centímetros
en ambos muros —figura 15—.
Adecuación
Con la creación del forjado soporte y de la cu-
bierta, a partir de una solución tradicional con
aislamiento térmico, lámina impermeabilizante
y solería cerámica; el resto de trabajos mantie-
nen ya cierta vinculación con la recuperación del
paseo descubierto.
De hecho, se optó por colocar solería de baldosas
cerámicas artesanales, concediendo a la azotea
un color y textura que le habían sido arrebata-
dos. Frente a la homogeneidad de las piezas in-
dustriales, las piezas cocidas en horno de leña
ofrecen distintas tonalidades en función de la
posición de la pieza en el horno.
La disposición general de la solería es a la pal-
ma en el sentido longitudinal del paseo, con las
bandas laterales y las zabaletas resueltas con me-
dias piezas para absorber las irregularidades de
los muros. Únicamente se cambia la disposición
en el interior de los dos miradores, colocando las
piezas transversalmente y sin cenefa.
Previo a la formación de la cubierta y su acaba-
do cerámico hubo que resanar paramentos, muy
deteriorados por la entrada de agua a través de
los muros. Conforme se avanzó en los trabajos
de picado de la cara interior de los pretiles se
fueron descubriendo paños de tapial o diferen-
tes tipos de fábrica labrada, lo cual da una idea
del deterioro y las reconstrucciones que han de-
bido sufrir estos muros a lo largo de su dilatada
historia. Posteriormente también se limpiaron
las piezas cerámicas de remate de los pretiles,
eliminando cementos y volviendo a rejuntar con
mortero de cal.
En lo que respecta a las gárgolas, que como se ha
comentado definían la cota a la que debía situar-
se el nuevo forjado, hubo que encargar varias
piezas nuevas, debido a la cercanía del desagüe