146 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
Figura 4.
SIGLADO en una de las jácenas
instalación durante las reformas del piso noble
ejecutadas desde la década de 1970 por D. Rafael
Manzano Martos —entonces Conservador del
Conjunto—. Siguiendo esta línea nos plantea-
mos que el alfarje podría haber adornado el an-
tiguo Palacio de los Solises, ubicado en la actual
Plaza del Duque de Sevilla.
Origen del espacio y su cubierta
Contamos con pocos datos acerca de la sala,
aparte de que su uso actual es resultado de re-
formas recientes. Las intervenciones que se han
realizado son difíciles de precisar, los salones
fueron cambiando a medida que evolucionaban
los gustos y necesidades de la corte, variando su
uso y topónimo con el tiempo. Como se dijo, las
primeras noticias al respecto surgen a mediados
del XVI cuando el Despacho formaba parte del
Cuarto de Hércules o Sala de las Cinco Cuadras,
ámbito que debía recoger las dos crujías altas que
separan los Patios de la Montería y las Doncellas,
que ya formaban parte del proyecto Mudéjar de
Pedro I. Una de las características de este com-
plejo fue la existencia de un piso superior que no
se extendía sobre la totalidad de la planta baja
—ya denominado Cuarto Real Alto—
3
. Entre los
flancos edificados cobraba especial importancia
el lado norte, en el que se disponían dos crujías
paralelas entre los Patios de la Montería y de las
Doncellas, cuya disposición estaba relacionada
con el ceremonial contemporáneo de la corte.
La primera estaba centrada por una qubba con
mirador hacia la Montería, organizada en cinco
espacios de perfil recto. Pensamos que esta orga-
nización es la que aparece en las fuentes Moder-
nas como Sala de las Cinco Cuadras
4
. La segunda
crujía miraba al Patio de las Doncellas. Su dispo-
sición era semejante al esquema repetido en el
piso bajo de palacio, una alhanía rectangular con
salón central y dos alcobas en los extremos. La
primera de ellas (este), recogía la desembocadura
de la caja de escaleras, a continuación seguía una
estancia rectangular que funcionaba como ante-
sala de la qubba arriba descrita, y tras ella poste-
riormente una alcoba cuadrada que serviría para
el servicio privado del monarca. Esta habitación
cuyo uso debía ser privado terminará siendo el
actual Despacho del Rey.
La organización de esta zona fue cambiando
progresivamente, aunque en buena medida ha
mantenido su carácter como espacio de audien-
cias. La incorporación de la escalera principal
cambió el sentido de su tránsito, se reorganiza-
ron las estancias y se sustituyeron sus cubiertas
originales por techos planos. A pesar de todo la
planta de nuestra sala se ha mantenido, si bien
su cubierta original se perdió para siempre.
A partir de este momento todas las noticias con
las que contamos inciden en la restauración de la
zona. Durante el gobiernode los ReyesCatólicos se
hicieron obras primero tendentes a la reparación
de su fábrica—reparaciones de tejados, evacuación
de aguas, eliminación de vegetación—, y después a
la reorganización de nuevas habitaciones para los
Monarcas y el Príncipe Juan
5
. No obstante, será en
la década de 1540 cuando se recojanmás noticias.
Entre 1539-46, Sebastián de Segovia trabajaba en
el Dormitorio de los Reyes Católicos y cerraba
los zaquizamíes del Patio de Muñecas. Posterior-
mente Juan de Simancas continúa reparando las
cubiertas de las salas altas que rodeaban al Pa-
tio de las Doncellas. En este periodo intervino
en tres ocasiones en las armaduras de la Sala de
las Cinco Cuadras, en los años 1560, 62 y 69
6
.
Con estas intervenciones debió finalizar com-
pletamente la renovación de este espacio, que
vuelve a aparecer entre los pareceres de obra en