100 Apuntes del Alcázar de Sevilla
restauración
Figura 10.
Programas de actuación por
estancias del Plan de Ordenación
de Restauraciones
Figura 11.a.
Detalle de la techumbre de la
Alhanía oriental del Salón del
Príncipe del Palacio Mudéjar Bajo
(armadura ochavada, apeinazada
y policromada, apoyada sobre
cuadrales, con ocho faldones y
almizate). Se integra dentro de
los programas de actuación por
estancias del Palacio Mudéjar
(tipo Estudio)
Figura 11.b.
Detalle del alfarje de la Sala
de los Pasos Perdidos del
Palacio Mudéjar Bajo (alfarje
de carpintería ataujerada y
policromada). Se integra dentro
de los programas de actuación
por estancias del Palacio Mudéjar
(tipo Mantenimiento)
En un ámbito tan extenso y con tanta riqueza
material como el del Real Alcázar de Sevilla, son
necesarios y se echan en falta más trabajos de
este tipo, llámense registros, inventarios o ca-
tálogos. Se agradece en este sentido una obra
como la de la profesora González Ramírez, cen-
trada en la ornamentación de trazado geométri-
co; o la reciente iniciativa de Alfonso Pleguezue-
lo, proponiendo una primera catalogación de los
alicatados del Mudéjar.
Por último, como síntesis de cada una de las zo-
nas o ámbitos que forman el Real Alcázar de Se-
villa, es muy útil el tomo 4 del Plan Especial de
Protección, aunque en este trabajo nos hayamos
ceñido a la zonificación propuesta en el Estudio
para la Ordenación Arquitectónica.
Bibliografía general para la
realización del Catálogo
En el plano de la restauración, la revista
Apun-
tes del Alcázar
, que edita el propio Patronato, es
una referencia fundamental para mantenerse al
tanto de las intervenciones que se realizan en el
Conjunto Monumental. De publicación anual y
en marcha desde el año 2000.
También resultan muy relevantes los estudios
histórico-artísticos de Rafael Cómez para la
época medieval tras la conquista castellana, y
de Ana Marín para la Edad Moderna. Respec-
to al arte islámico y mudéjar, reseñar la obra
de Basilio Pavón y algunos escritos de Rafael
Manzano El primero, muy valioso, carece de
un estudio específico que profundice en el
Real Alcázar; mientras que el segundo, con
un conocimiento casi enciclopédico del Con-
junto Monumental, puede leerse más desde el
punto de vista del origen y transformaciones
del recinto.
Respecto a épocas posteriores, la monografía de
Reyes Baena sobre los Jardines del Alcázar des-
de el siglo XVIII, y el trabajo de Rosario Chávez
sobre el Alcázar en el siglo XIX, contienen in-
formación que ayuda a aclarar y entender to-
das las transformaciones acontecidas en estos
últimos tres siglos. De igual modo el texto de
José María Cabeza, que recoge de forma sinté-
tica todas las actuaciones que se realizaron bajo
su mandato y que ha sido de gran ayuda para la
elaboración del Plan de Ordenación, especial-
mente la información de los años anteriores al
comienzo de la publicación de los
Apuntes del
Alcázar
, desde 1990 a 2000.
A nivel general, reseñar la obra del cronista Ro-
drigo Caro, escrita en 1634 y que nos ofrece una
valiosísima imagen del estado del Conjunto en
el siglo XVII, recién terminada la maestría mayor
de Vermondo Resta.
Por su parte, los estudios específicos de cada uno
de los sistemas constructivos, restos arqueológi-
cos o revestimientos que podemos encontrar en
el Alcázar, se mencionan dentro de la bibliogra-
fía de cada una de las fichas.
