80 Apuntes del Alcázar de Sevilla
ARQUEOLOGÍA
Fig. 41.
Pavimento compuesto por
bloques de piedra reutilizados
perteneciente al periodo visigodo.
Siglos VI y VII. Detalle de la
guía del pavimento dispuesta
mediante bloques escuadrados.
completa del frente occidental. Han perdurado
sólo dos de las basas de mármol sobre sillares de
asiento, la de la esquina Suroccidental de mayor
tamaño que las centrales, aunque se identifican
las interfacies de ruptura provocadas por el ex-
polio del resto de las piezas que configurarían un
frente pentástilo de 8.20 metros de longitud.
El pavimento central del patio está formado por
una superficie de
opus signinum
con una clara
inclinación hacia el centro, bajo el que discu-
rre una conducción hidráulica que atraviesa el
muro y corre en diagonal hacia lo que sería su
zona central, lo que nos lleva a pensar en la exis-
tencia de un contenedor de agua en este espacio,
aunque sólo sea como una primera hipótesis de
trabajo, no pudiendo precisar más su tipología.
Rodeando los pórticos del patio encontraríamos
una amplia galería perimetral de la que conser-
vamos en su totalidad el frente occidental y de
forma parcial los lados Norte y Sur. Dichas gale-
rías estaban soladas mediante un pavimento de
losas cerámicas, conservado en bastante buen
estado siguiendo un aparejo a soga y tizón alter-
no y al tresbolillo, trabadas con barro y pequeñas
cuñas de esquirlas. Se remataban con una cenefa
a tizón junto a los muros. Las cotas de uso de
los pavimentos oscilan entre los 11.00 y los 10.47
metros sobre el nivel del mar.
Contrastan por un lado la dimensión de las es-
tancias, que es muy amplia, así como la aparente
buena arquitectura de una columnata tan poten-
te, con la irregularidad del trazado de los muros
que raramente logran ser paralelos, algo que por
lo demás también es habitual en las construccio-
nes de la época, a lo largo de todo el Mediterráneo.
Las estancias están comunicadas mediante puer-
tas que deben salvar a veces cotas distintas; desta-
ca a este respecto el mismo acceso al patio desde
el exterior, que situamos en el extremo Norte de
la excavación, constituido por un pavimento en
rampa que finaliza al inicio del patio con un arco
sobre columnas del que se ha conservado parte de
un fuste. Es esta una disposición extraña que pa-
recemarcar una diferencia de cotas en la calle y en
el interior del edificio, en cualquier caso más baja
hacia el Sur. Parece que los muros de este pasaje
se abren a la calle o a un espacio abierto, lo cual,
aunque atípico, no es nuevo en la arquitectura
romana. Vemos aquí lo que podría ser una entra-
da que llegaría hasta el mismo patio y que parece
tener connotaciones netamente funcionales, rela-
cionadas seguramente con el tránsito de acémilas,
carruajes o transporte pesado (de ahí la rampa).
En la parte meridional del edificio, en una de
las estancias comunicadas con el patio, se lo-
calizó un pozo de excelente factura compuesto
por bloques de piedra escuadrada y fábrica mix-