noticias
Reapertura al público del Cuarto Real Alto a lo largo del mes de junio
Este espacio ha permanecido cerrado durante 15 meses debido a la pandemia por el Covid-19 y su reapertura se suma a la de otras estancias que poco a poco han ido reabriendo desde que el 15 de junio de 2020 lo hiciera el Real Alcázar y que se han mantenido cerradas porque no cumplían las condiciones de seguridad sanitaria exigidas.
El alcaide del Real Alcázar de Sevilla, Román Fernández-Baca y la presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, han anunciado esta reapertura durante una visita para conocer el resultado de los trabajos de restauración de los retablos ‘La presentación de la Virgen en el Templo’ y de ‘La Inmaculada Concepción’.
El Real Alcázar de Sevilla, en coordinación con Patrimonio Nacional, reabrirá a lo largo del mes de junio el Cuarto Real Alto para la visita pública. Este espacio del Palacio ha permanecido cerrado durante 15 meses debido a la pandemia por el Covid-19 y reabre ahora coincidiendo con una mejora de la situación sanitaria y con la progresiva llegada de visitantes a la ciudad.
Así lo han anunciado el alcaide del Real Alcázar de Sevilla, Román Fernández-Baca y la presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, durante una visita en la que han podido conocer de primera mano el resultado de los trabajos realizados por Patrimonio Nacional entre 2020 y 2021 en la restauración de los retablos ‘La presentación de la Virgen en el Templo’ y de ‘La Inmaculada Concepción’. A la visita también han asistido el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández y la directora del Real Alcázar, Isabel Rodríguez.
Tras la vista, el alcaide ha destacado que la reapertura del Cuarto Real Alto se enmarca “en esa lógica permanente de que el Real Alcázar sea un sitio abierto a los visitantes y a los sevillanos”. Además, Fernández-Baca ha resaltado “la importancia de que las instituciones vayan siempre de la mano” en referencia a que se trata de la primera visita de la presidenta de Patrimonio Nacional a la ciudad desde que la institución entrase a formar parte de su Patronato en enero de este año, a propuesta del alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y con la aprobación por unanimidad de todos los grupos políticos del Ayuntamiento.
Por su parte, la presidenta de Patrimonio Nacional ha señalado que “con esta apertura, los turistas podrán disfrutar de su visita de una forma más completa, al poder acceder de nuevo a la parte superior del que en su día fue el Palacio de Pedro I. Es el momento de que entre todos sumemos esfuerzos para recuperar los espacios que la pandemia nos obligó a cerrar y de esta forma, reactivar el turismo y la economía de todo el país”.
El Cuarto Alto del Real Alcázar de Sevilla es la residencia oficial de los Reyes de España cuando visitan la capital hispalense. De la época almohade (siglo XII), este espacio es un crisol de elementos arquitectónicos nazaríes, toledanos, califales y almohades, con representaciones y superposiciones de todas las épocas, aunque predomina la imagen mudéjar y renacentista.
Este complejo comprende diversas salas entre las que destacan: la cámara oficial o de audiencias, que conserva sus arquerías originales; el dormitorio del rey Don Pedro, con un increíble artesonado; el mirador de los Reyes Católicos, de influencia granadina y con una de las mejores vistas de todo el Alcázar; y el oratorio de los Reyes Católicos, joya del inicio del Renacimiento. Es testigo de su paso el amueblamiento decimonónico, en el que destacan magníficos tapices de las Colecciones Reales.
La reapertura del Cuarto Real Alto se suma a la de otras estancias que poco a poco han ido reabriendo desde que el 15 de junio de 2020 lo hiciera el Real Alcázar. Estas estancias se han mantenido cerradas durante este tiempo porque no cumplían las condiciones de seguridad sanitaria exigidas. Poco a poco casi la totalidad de ellas están reabriendo como es el caso de los patios del Almirante y Levíes, que lo hicieron tras el fin del estado de alarma el pasado 9 de mayo. También ha reabierto la Sala de la Justicia, mientras que hay otros espacios como los baños de Doña María de Padilla que no se pueden abrir de momento debido a que se trata de una estancia cerrada sin ventilación.
Respecto a la restauración llevada a cabo por Patrimonio Nacional en los retablos de ‘La presentación de la Virgen en el Templo’ y de ‘La Inmaculada Concepción’, cabe destacar que se trata de dos conjuntos de calle situados en el interior del palacio y en uno de los arcos del Patio de Banderas, respectivamente. Se datan en el último tercio del siglo XVII y su puesta a punto ha supuesto una inversión por parte de la institución de 36.148,75 euros.
Los dos retablos han recibido un tratamiento tanto estructural, en su parte arquitectónica o mazonería, como también de tipo superficial o de las distintas capas que los componen. Además, los profesionales han actuado sobre el relieve y la ménsula en el caso de ‘La presentación de la Virgen en el Templo’, y sobre la urna, en el caso de ‘La Inmaculada Concepción’.
El retablo de ‘La presentación de la Virgen del Templo’, restaurado por última vez en 1965, ha sido objeto de una labor de desinsectación y, sobre todo, de fijación y limpieza de dorados y policromías que con el paso del tiempo se habían ennegrecido desde su limpieza en 1992. En este mismo sentido, y en algunos casos, se han corregido las pérdidas de policromía que dejaban a la vista el soporte, recuperando la legibilidad y vistosidad de este conjunto que aborda, mediante relieve, la presentación de la Virgen en el Templo.
Respecto al retablo de ‘La Inmaculada Concepción’, se han corregido los problemas estructurales que presentaba, así como la reintegración volumétrica de las tallas en los casos en que se consideró necesario. En la superficie, en las capas pictóricas, se ha actuado en torno a los desprendimientos de policromía y el oscurecimiento de los barnices, se han eliminado burdos repintes de época desconocida, sin descuidar el tratamiento de los elementos metálicos que acompañan a las esculturas.
Cabe destacar que de este segundo retablo también se ha restaurado su urna, realizando una aplicación de entonado cromático tanto en su interior como en la carpintería que lo sustenta.
Ambos retablos forman parte de la lista de bienes restaurados por Patrimonio Nacional en el Alcázar de Sevilla entre 2020 y 2021, tras la presentación en julio del año pasado de seis tapices de ‘La Conquista de Túnez’, cuya recuperación supuso una inversión de casi 18.000 euros y el trabajo de un equipo de restauradoras que se hicieron cargo de su consolidación, y del Taller de Tapicería de la institución, que se encargó de las tareas de descolgado, limpieza y nueva instalación.