Programación de esta semana para las 'Noches en los Jardines del Alcázar'

Más de 4.500 personas asisten a los once primeros conciertos de la XVII Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla

El ciclo se adentra en su tercera semana, con flamenco, canciones y poemas, guitarra, música medieval y tradición árabe y sefardí, entre otras propuestas

Junto con los conciertos, se puede disfrutar además de los jardines monumentales, conociendo así sus valores históricos, artísticos y naturales

El ciclo de conciertos ‘Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla’ ha registrado ya 4.548 asistentes, que han tenido además la oportunidad de conocer los valores históricos, artísticos y naturales de los jardines monumentales, mediante una actividad, la música, que promueve el disfrute y la experiencia activa, incorporándolos así a la vida cultural ciudadana.

‘Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla’ se adentra en su tercera semana de conciertos, que se realizarán entre hoy y el 31 de julio, de lunes a domingo. Hoy vuelve la cantaora María José Pérez, ganadora en 2015 de la prestigiosa ‘Lámpara Minera’ del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia). Una cantaora que destaca por un quejío inteligente y versátil, que lo mismo alcanza cumbres de lírica flamenca que se ahonda en el corte flamenco más añejo, vislumbrando ese enorme potencial que su garganta atesora.

El martes 26 de julio llega el dúo formado por la violinista Mariarosaria D’Aprile & Tommaso Cogato, profesor de piano en la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said. Nos ofrecerán el muy atractivo programa Granados en París, con obras del propio Granados y de Pauline Viardot, Lili Boulanger y Gabriel Fauré.

El miércoles 27 de julio se presenta Massia para ofrecernos una música vibrante y cargada de emociones y fuerza, de canciones y poemas que reflexionan sobre los grandes retos que hoy tiene la humanidad. “Massia llamó a las puertas de la música con una misión: inocular belleza en quienes les escuchan y replantearse el mundo en que vivimos. Una música para despertar ese pez de luz de colores que vive en nuestro interior, que en otros tiempos vigilaba a los dioses”, tal y como se presenta.

El jueves 28 de julio es el turno de Rafael Aguirre, guitarrista malagueño de renombre internacional y deslumbrante virtuosismo, considerado hoy en día como uno de los guitarristas de referencia siguiendo la tradición de Andrés Segovia y Narciso Yepes. Poseedor de trece premios internacionales y una carrera extraordinaria, Rafael Aguirre nos ofrecerá un programa centrado en la guitarra española en los siglos XVIII y XIX, con obras Francisco Tárrega, Fernando Sor y Joaquín Malats.

El viernes 29 de julio se presentan Rafael Ruibérriz, Guillermo Turia y Alfonso Sebastián, que forman parte de la nueva generación de músicos españoles especializados en la interpretación de la música con instrumentos y criterios historicistas, con una altísima cualificación técnica y una interpretación llena de una musicalidad muy particular y vibrante. Nos presentan un programa centrado en la figura de J.S. Bach, y escucharemos la colección completa de las sonatas para flauta travesera y bajo continuo.

El sábado 30 de julio llega Zejel para ofrecernos una música que surge de las fértiles orillas del Mediterráneo y pertenece a las ricas culturas hebrea, árabe y cristiana. Zejel nos presentará su nuevo trabajo De Salónica a Tetuán, con músicas de las tradiciones árabe y sefardí. Una música que busca el lugar en que estas dos tradiciones se unen, una música que ‘destierra’ las diferencias, compartiendo arte y vida.

Y el domingo 31 de julio cierra la semana el popular grupo Artefactum, una de las formaciones más representativas y carismáticas del panorama de la Música Medieval en España, que aúna la ingenuidad monástica con la picaresca más tabernaria. En esta ocasión estrenarán el programa Ubi Sunt, con obras del Manuscrito de Londres, del Llibre Vermell de Montserrat o Cantigas de Alfonso X entre otros, que interpretarán con la emoción y el desenfado al que nos tienen acostumbrados.