El Real Alcázar de Sevilla inaugura la exposición “Sorolla en el Real Alcázar”, una muestra que podrá visitarse del 15 de diciembre al 1 de marzo de 2026 y que reúne una selección de obras del pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida realizadas en los propios jardines del monumento. Muchas de estas piezas regresan ahora a los espacios en los que fueron concebidas, invitando al visitante a mirar el Alcázar “con ojos de Sorolla”.
La exposición se presenta en la Sala de las Bóvedas del Palacio Gótico, en un proyecto expositivo concebido específicamente para este espacio. El diseño museográfico y el mobiliario han sido creados ad hoc, buscando un diálogo respetuoso con la arquitectura histórica y, al mismo tiempo, las mejores condiciones de accesibilidad y lectura de las obras. Cada lienzo se exhibe en un sistema de protección individual tipo Climabox, que garantiza una temperatura y humedad estables y refuerza la seguridad y conservación de las piezas durante su estancia en el Real Alcázar.
El recorrido se centra en la relación de Sorolla con los jardines históricos del Alcázar, donde el artista trabajó en varias campañas entre 1908 y 1918. Espacios como el Jardín de Troya, el Jardín de las Flores, el Estanque de Mercurio, los Jardines de Carlos V o el Jardín de las Damas se convierten en protagonistas de una pintura que explora la luz, el agua, la cerámica, las sombras y la vegetación como auténticos “salones al aire libre”. Las albercas, fuentes, setos recortados y naranjos cargados de fruto se transforman en laboratorios de color donde el pintor experimenta con reflejos, encuadres y cambios de atmósfera a lo largo del día.
La muestra establece también un puente entre los jardines del Alcázar y la Casa Sorolla en Madrid, cuyo diseño trasladó muchas de las soluciones espaciales, vegetales y cerámicas que el artista había observado en Sevilla. De esta manera, el visitante puede comprender cómo los jardines del monumento se convirtieron en un referente decisivo en la madurez creativa del pintor, tanto en su obra como en su propia vida cotidiana.
Al finalizar el recorrido en sala, la exposición invita a prolongar la experiencia en los jardines reales, reconociendo en el espacio físico los motivos vistos en los lienzos: una alberca, un rosal en flor, una fuente de azulejos o el juego de reflejos en el Estanque de Mercurio. Quienes lo deseen podrán compartir su visita en redes sociales con el hashtag #SorollaenelAlcázar, sumándose a un relato colectivo que vuelve a unir la pintura de Sorolla con este enclave patrimonial único.




