El Real Alcázar de Sevilla continúa su labor de conservación y recuperación del patrimonio con la restauración integral del pasillo que conecta el Patio de las Muñecas con el Jardín del Príncipe, un enclave del palacio mudéjar de Pedro I que permanecía cerrado y en desuso. Tras una exhaustiva intervención de conservación y mantenimiento, este espacio vuelve a abrirse al público, permitiendo descubrir un rincón hasta ahora desconocido del monumento.
Los trabajos han permitido devolver el esplendor original a los elementos decorativos y arquitectónicos del pasillo, incluyendo la restauración de sus alicatados, yeserías, pavimentos y carpintería. Se han aplicado criterios de mínima intervención para preservar la autenticidad de los materiales originales, asegurando la estabilidad del conjunto y mejorando la experiencia de los visitantes.
Además de la limpieza y consolidación de los revestimientos, la restauración ha revelado detalles históricos inéditos, como la policromía original oculta en las yeserías, lo que abre nuevas vías para futuras investigaciones sobre la evolución artística del palacio. Asimismo, se ha renovado la iluminación del pasillo, realzando la belleza de sus elementos patrimoniales con un sistema LED que garantiza una mejor conservación del espacio.
Con esta actuación, el Real Alcázar no solo amplía su recorrido visitable, sino que reafirma su compromiso con la preservación del legado histórico, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de descubrir un nuevo acceso al Jardín del Príncipe en toda su magnificencia.



