El Real Alcázar de Sevilla cerró 2016 con 1.621.355 visitantes, el 6,64 por ciento más (101.033) que el año anterior y una cifra histórica para este conjunto monumental, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. A tal crecimiento contribuyeron tanto los turistas como los propios sevillanos y sevillanas, en este último caso gracias a la estrategia desplegada por el Ayuntamiento para acercar este recinto palaciego a los vecinos y vecinas a través de múltiples actividades culturales, educativas y sociales.

Los datos del Patronato del Real Alcázar indican que los meses con mayor afluencia de visitantes coinciden justo con la temporada alta del turismo para Sevilla, a saber, mayo (181.702) y abril (170.908). Sin embargo, la propia desestacionalización de la actividad turística en la capital está propiciando también importantes registros para fechas de tradicional temporada baja como son los meses de septiembre (168.079), junio (146.036) o agosto (145.105). En diez de los doce meses de 2016 se superó la barrera de los 100.000 visitantes –salvo en enero y febrero, con 74.127 y 93.831, respectivamente–.

La venta on line ascendió en el conjunto de 2016 al 11,46 por ciento, un porcentaje que está creciendo puesto que la reserva y pago a través de internet facilita la visita y se reduce el tiempo de permanencia en las colas. De hecho, se pasó de las 86.495 entradas vendidas on line en 2015 a 185.903 en 2016, un 114,92 por ciento más.

“El Real Alcázar ha jalonado las distintas estaciones del año con actividades propias para acercarlo a los sevillanos y tuvo en el programa ‘El Real Alcázar, tu barrio’, en colaboración con la Delegación de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, el ejemplo más claro de esa estrategia municipal”, según ha explicado Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla. Muñoz ha recordado, asimismo, que el monumento se ha convertido en uno de los enclaves principales de la Navidad en Sevilla, ha abierto sus trabajos de arqueología y de restauración al público, poniendo además en valor el trabajo de los profesionales, y ha diseñado actividades educativas en vacaciones de primavera, verano e invierno para los niños y niñas.

“Estos son sólo algunos ejemplos de una rica y variada programación para impulsar la visita de los sevillanos y las sevillanas, al tiempo que, sin duda, contribuimos a la educación en historia e incentivamos la conservación del patrimonio histórico”, ha agregado el delegado.

El balance de 2016 indica que el 23 por ciento de los visitantes son españoles y el 77 por ciento, extranjeros. De los nacionales, el 3 por ciento era de la ciudad de Sevilla, un 20 por ciento más que en 2015. “Se trata de un porcentaje de crecimiento que avala esa estrategia”, ha abundado Antonio Muñoz, quien ha incidido también en el repunte del turismo nacional, pues pasó del 21 por ciento de 2015 al 23 por ciento en 2016”.